Fotografía: Lu Silva
La cantautora, artista visual y poeta Vera Sienra vuelve a los escenarios tras 7 años, este domingo 28 de agosto en la Sala Zitarrosa con su recital «En presente».
Dedicaste tu vida artística a la poesía, la música y el arte visual, ¿tenés algún talento oculto del que no sepamos?
Si está oculto, dejémoslo así… Aunque la búsqueda de equilibrio es un asunto constante en mi persona, no ha sido el baile mi talento escondido (jaja). Tampoco tengo esa mano “verde” que tienen algunas amigas con las plantas, o esos corazones alegres capaces de cambiarte el día. El talento de crear en la cocina, me encanta, el trabajo creativo en un taller de carpintero, eso me encanta también, Y hay un talento mayor para mí, esas personas que tienen ingenio, un talento para resolver problemas, para inventar. O la habilidad para construir, por ejemplo, una casa, con un libro que este amigo, de profesión dentista, utilizó de guía. Esa destreza también la aplicaba en su profesión. ¿Cómo ves? Despertaste un tema que da para más.
Estas tres prácticas convergen en tu próximo recital “En presente”, ¿hay una temática que comparta tu obra visual y la música?
En este caso, sí. Comparten un mismo espíritu y un mismo sentir.
¿Has fusionado antes en otros recitales tus pinturas y tus canciones?
No. Esta fue una oportunidad inesperada: la invitación. Cecilia Canessa, directora de la sala Zitarrosa, me invitó a participar en el ciclo Marea y esto modificó el rumbo. Estaba con la idea de hacer una muestra de pinturas, no tenía claro dónde. Ella vio posible la fusión y acepté gustosa.
Comenzaste a componer a los 15 años, ¿a esa edad ya querías ser artista o se dio solo?
Se dio solo. No quería ser artista como no quería ser nada en particular. Fue surgiendo.
Cuentan que al lanzar el disco Reino Breve fuiste a SONDOR y pediste que no lo lanzaran, ¿es así esa historia?, ¿te había dejado de interesar ese lanzamiento?
Absolutamente no. Fue un disco querido. Pero mal parido. Conflictos ajenos a lo artístico. Malos entendidos entre unos y otros. Son cosas que pasan. No me gustó.
¿Sentís que tus obras comparten el mismo mensaje más allá del formato, o son elementos separados y en cada uno se transmite una historia distinta?
Así lo sentí muchos años atrás. Cuando comencé con las exposiciones aquí y en Buenos Aires. En ese tiempo “mostraba” lo que no podía imaginarme cantando.
¿Hay algún artista actual que te emocione?
De las ultimas voces cantautoras que han surgido en estos años en Uruguay –me falta mucho saber sobre todas ellas– Mocchi me conmovió. Y cada cual en su estilo, para hablar sólo de mujeres, mis parientas de profesión, mis amigas cantoras, siempre me emocionan con alguna canción.