Por Elena Rosano.
En el marco del Ciclo Turmalina, las Hermanas Ramundey se preparan para un show en nuestra sala en compañía de talentosas músicas, cantoras y bailarinas uruguayas. Conversamos con Diana y Sofía Ramundey sobre su música y la importancia de preservar las tradiciones en el contexto actual.
¿Qué nos pueden contar sobre la dinámica y la experiencia de compartir el escenario con músicas, cantoras y bailarinas uruguayas? Qué importancia le dan a la colaboración en su propuesta?
En principio creemos fuertemente que el trabajo colaborativo es esencialmente importante, y desde siempre creímos que la danza y “el invitar” a otres artistas, (ya sea cantantes, instrumentistas, etc.) para crear una comunión y retroalimentarnos, es fundamental para crecer. Porque hacer cosas juntes, nos hace diseñar continuamente, nos desarrolla la “inventiva”. Para la propuesta es riquísimo, porque se parte de una idea, y cuando colectivizamos, se desarrolla casi que naturalmente en cada juntada, en cada ensayo. Termina siendo una idea pequeña que crece con cada aporte, y siempre se transforma en algo hermoso. Así lo hemos experimentado y es de la manera que casi siempre trabajamos. En este caso particular siendo todas mujeres, tenemos la experiencia de haber vivido días de compañerismo exquisito, donde la propuesta es sencilla, sensible, contundente y revolucionaria.
La música folklórica de raíz uruguaya es un elemento esencial en su propuesta. ¿Cómo surge ese interés en la tradición musical uruguaya?
Desde niñas tuvimos la suerte de palpitar bastante la música de raíz, ya que nuestros abuelos eran instrumentistas, padre cantautor, madre cantante…no había como zafar, jajaja. La elección es cuando crecemos y era importante para nosotras manifestarnos. La guitarra y la voz siempre fueron una herramienta para eso. La música y el decir del pueblo, eso es folklore.
Como defensoras de la música folklórica y tradicional, ¿qué consejo les darían a los jóvenes artistas que están explorando estas raíces en el panorama musical actual?
Que se animen a decir y a leer, a escribir, y utilizar los recursos que nos dejaron nuestros ancestros musicales en ésta región del mundo. El folklore latinoamericano vive gracias a que lo seguimos trasmitiendo, y sabemos que sin manifestación del canto popular, de las músicas de los pueblos originarios, desde lo más simple de nuestra naturaleza, la tierra misma: no podemos avanzar. El origen es importante para conocerse y para desarrollar la sensibilidad, la empatía, dándole muchas veces sentido a la cosa.
¿Cómo ven el rol de la tradición en la música contemporánea y cuál creen que es su importancia para la identidad cultural de Uruguay?
Como te decíamos antes: cuando no se conoce el origen, es bravo desarrollar aspectos fundamentales: la sociedad lo manifiesta, está a la vista. La música folklórica nos cuenta historias, nos enseña a valorar, enuncia problemáticas sociales, educa, nos pone en contacto con la naturaleza, nos deja conocer personajes de los pueblos. La cultura del Uruguay es todo eso, y la música de acá, cuenta lo que somos. La polifonía de la Murga es para nosotras, como la armonía que se desarrolla entre las personas de la ciudad (siempre más ajetreada y compleja que en el interior del país). El sonido del tambor, si cerrás los ojos, es una fiesta de negros y lubolos en verano en Barrio Sur y Palermo. La chamarrita es una mañana en el campo, con el viento y el canto de los pájaros. Culturalmente es riquísimo todo lo que tenemos. Hay que transmitirlo con responsabilidad para que las próximas generaciones valoren y entiendan de porqué somos parte de esta tierra y estamos seguras que habrán humanos mejores!
Falta muy poco para la presentación de «Nosotras» ¿Qué pueden adelantarnos sobre el repertorio y las sorpresas que nos esperan?
Va a ser muy emotivo, y las mujeres que subirán a ese escenario son aparte de hermosas artistas, grandiosas guerreras defendiendo el sentir de la música, la poesía y la danza. Nosotras, orgullosas de tenerlas; ustedes, se van a deleitar.