Camila Ferrari lanzó su primer álbum «De los bordes»

Camila Ferrari es una música y docente uruguaya actualmente viviendo en España. Es además, ingeniera química pero en 2019 decidió dejar esa carrera de lado y dedicarse de lleno a la música. Hace un mes lanzó «De los bordes», su segundo trabajo de estudio que le sigue al EP «Caer». Conversamos con ella sobre sus inicios en la música, sus procesos y qué le sigue a este disco.

¿Cómo nació tu vínculo con la música? ¿Cuál fue tu primer acercamiento a la música y a crear tus propias canciones?

Mi acercamiento con la música surgió desde muy chiquita en el coro de la escuela, surgió la oportunidad de unirme al coro de la escuela y las profes que tenía eran nada más y nada menos que Cristina García Banegas y Carmen Pi. Con esas dos maestras que tuve la suerte de tener desde muy chiquita me inspiraron y me enseñaron. A través de ellas aprendí y sentí esa pasión por el canto y la música. Empecé a componer mis primeras canciones fue más o menos a eso de los 14 años que arranqué con clases de guitarra, ya con los dos primeros acordes que me enseñó mi profe tenía una canción. En la adolescencia compuse varias canciones y que después por supuesto las odié pero después tuve varios años de no componer. Seguí cantando y me vinculé con muchos proyectos distintos y siempre seguí cantando en coro. Armamos desde chicos bandas con amigos, una de ellos son Los Dobers. También canté mucho con “El Chapa” Pablo Chapital, guitarrista uruguayo.

2020 llegó y con él, el encierro y por lo menos para mi tuvo una pequeña parte positiva y me volqué un poco más a la composición.

¿Actualmente te dedicás tiempo completo a la música?

Desde 2019 me dedico por completo a la música haciendo varias cosas. Doy clases de guitarra, canto y piano para principiantes, me sale a veces bastante trabajo en publicidad para jingles y por supuesto cantando en vivo con mis proyectos u otros proyectos. Los años anteriores siempre canté y di alguna clase pero también me dedicaba a otra cosa pero en 2019 decidí dejarlo todo porque no le estaba metiendo al 100% a ninguna de las áreas. Yo estudié ingeniería y en 2015 me recibí de ingeniera química y le di una chance por unos años pero fue muy desgastante, no era lo mío y no me gustaba para nada. Siempre fui bastante nerd y me gustaban las ciencias pero a la hora de laburar todos los días de algo que no te gusta, y sabiendo que tenía esta otra posibilidad de dedicarme a algo que me gustaba mucho y en lo que yo sentía que era buena pude tomar esa decisión de dedicarme por completo a la música y me liberó un montón.

¿Qué partes de tu vida trasladás a tus canciones?

Para estos dos discos el proceso de composición fue en base a una armonía que se me ocurre con la guitarra o en el piano, surge ahí una melodía con la voz e intentar canalizar por ahí la información que viene del inconsciente, no ponerle mucho pienso. A veces sí quiero que una canción hable de tal cosa pero en general es más como empezar a soltar palabras, sensaciones e ideas. Una vez que se suelta ese primer borrador que no tiene mucho sentido, luego ordenarlo un poco más y ahí si encontrarle un sentido y decir “qué viaje” que tenía esto adentro y capaz no me había dado cuenta del todo. Muchas canciones hablan del desamor (risas) pero también de este viaje personal de ir conociéndose cada vez un poquito más, de ir detectando qué herramientas me sirven para estar más en contacto conmigo, con quien soy. Va un poco por ahí.

Tu primer EP se titula “Caer” y tu más reciente disco “De los bordes”, ¿concebís tu obra como una continuación de la anterior o las imaginás como creaciones distintas y separadas? ¿Cómo fue el proceso de un disco a otro?

Me encanta esa pregunta porque es algo que hasta a mi me sorprendió. Buscando el nombre para este segundo proyecto la estaba viajando un poco con el concepto de los bordes y lo que significaban para mí. Se me ocurrió ese nombre y me di cuenta que caer de los bordes también tenía un gran significado todo junto, en sí. Pienso que es una continuación de lo anterior, en general pienso que todo trabajo es una continuación de lo anterior por más que sea completamente distinto es otro capítulo de la vida artística y emocional de la persona. Puede que se parezcan los dos trabajos pero también puede que haya una transformación o un cambio radical entre las dos. Cómo todo eso convive dentro de una misma persona, cómo tenemos esas distintas partes, etapas o procesos.

El primer EP surgió de rebote porque yo estaba trabajando con Fede Wolf, gran amigo guitarrista y cantante alucinante uruguayo. Le hice unos trabajos y él a cambio me dijo que yo disponía de su estudio por si quería grabar cualquier cosa. Tenía estas tres canciones, estaba en un momento en que había arrancado a componer pero no de forma activa. Fue una oportunidad para empezar a generar data, parece una pavada pero ponerse a hacer es muy grandioso, es muy importante. Me agarré de esa oportunidad que me surgió y grabé las tres canciones con guitarra de nylon, guitarra de acero y voces, plim. No le di mucha vuelta y dije “bueno, esto es lo que tengo en el momento”, grabé las maquetas en casa y listo.

Este otro disco fue un poco más premeditado todo, trabajé más en la pre-producción, grabé en julio del año pasado y quedé contenta con cómo quedó.

En tu obra parece que tu instrumento principal es la voz y los demás elementos acompañan, ¿cómo es tu relación con el canto?

Inevitablemente el canto o la voz, el instrumento vocal está en primer lugar para mi. Primero, porque es mi manera más fácil de manifestar. Para «Caer», yo me imaginaba arreglos pero no los podía traducir a ningún instrumento porque no tengo ese manejo en otro instrumento entonces dije: “bueno, sabés qué, lo canto”. A la vez, viene muy a la mano que desde muy chiquita estuve en contacto con el canto coral. La armonía en las voces es algo que me es muy familiar, es muy cómodo y me fascina también. El canto a voces me parece de las cosas más bellas que hay en la música. El canto es la manera que más naturalmente me sale para expresar la emoción y la palabra.

¿Cuáles son tus planes para el próximo año? Algo que nos puedas y quieras adelantar?

Qué pregunta ésta, porque creo que ni yo la sé todavía.

En 2022, después de la pandemia y de estar varios años en Montevideo que es una ciudad que amo y sé que quiero vivir ahí, me sentí un poco sofocada y con ganas de cambiar un poco de aire. Me vine a vivir a España por lo que pensé que iba a ser 6 meses pero la verdad que me sentí muy bien y creo que me quedaré aquí por el próximo año también.

Me encantaría hacer una presentación de disco a finales del año que viene. Por ahora, en Uruguay para este próximo año no tengo ningún plan concreto, sino que me quedaré por este lado del océano.