Por Florencia Nichele.
Vane Butera se presentó en Sala Corchea con entradas agotadas.
El pasado viernes, la actriz y cantautora argentina volvió a Uruguay luego de casi seis años; interpretó canciones de sus tres discos –“Partida” (2013), “Adonde no me llaman” (2020), “Changüí” (2021)–, alguna correspondiente a su EP “Sesiones vivas en estudio” (2015), una canción nueva y otra que nació como una broma. Además, compartió escenario con la artista uruguaya Papina de Palma que gestionó dicha fecha.
El calor fue abrasador entre los presentes mientras Caroli en voz y Lucía Acuña en guitarra –teloneras encargadas de inaugurar el show–, combinaron canciones del rock argentino como “Té para tres” de Gustavo Cerati, con una canción de la autoría de la intérprete que admitió no tener grabada aún.
El público de diversas edades, en su mayoría conformado por mujeres, esperó paciente la aparición de la argentina en el escenario, que lo hizo de forma inesperada y tomó por sorpresa a la mayoría, que la recibieron entre aplausos.
Con un chaleco y pantalón de vestir gris y su guitarra, que la acompañaron toda la noche, comenzó su breve introducción, y con ella la primera canción que cantó: “Aparento» (A donde no me llaman, 2020).
Una de las primeras veces que se dirigió al público fue para hablar de los nervios previos al show: “Un rato antes entré en pánico, Papina acá puede dar fe, porque no nos vemos hace mucho, cinco años, entonces es como cuando dejas el vínculo en una parte, después retomás, ¿desde dónde?, en el medio saqué dos discos. ¿Qué quiere escuchar esta gente?”, se preguntó; también habló del setlist que dijo no seguir y refirió a las dos primeras canciones con las que abrió el show: “Quería tirar mi usual carnada, para que creas que vas a ser feliz y que vamos todos para el mismo lado y después canto las canciones de verdad, que me gustan a mí, que son las del corchazo”, la gente se reía en respuesta con sus comentarios en clave humorística.
Los aplausos iban en aumento conforme transcurrían las canciones, entre ellas sonó “Menos no”, “The rain caer”, “La china”, “La vuelta al espiral”, “Desaconsejo”, “Entretanto” y “Voy igual”.
Más tarde, la cantante presentó “Aguarrás” y el público comenzó con un murmuro creciente al que ella respondió “Como son, eh” y explicó que la canción “…la podés aplicar en un montón de cosas, que le ponés un punto final a algo y te vas de viaje” y contó así su origen: “Yo lo que hice, después de terminar un vínculo importante, fue irme de viaje, flasheando que me iba, me tomaba el avión y el dolor quedaba en casa, pero el dolor está mal diseñado y resulta que es algo que vos te vas y te lo llevás con vos”.
Luego cantaría una canción que inició como una broma y que compartió con sus seguidores de Instagram, “La del guiso”, dijo una chica en el público, a lo que Butera contestó afirmativamente y procedió con su monólogo: “Ya fuiste, hiciste el camino del inca, lo olvidaste, lo agendaste en el teléfono como “voldemort”, ‘no lo llames estúpida’, y empieza el frío y no era tan tarado, ¿quién no es un poco tarado?”, comentarios a los que el público respondió con risas y a ellos les siguió la canción, que ella interpretó en clave actoral.
Luego de mencionar varias veces a Papina de Palma por ser su stage manager y por ser su amiga, finalmente la invitó al escenario para interpretar “La manada” del disco “Esta podría ser la señal” (2021), canción de la artista uruguaya. Un momento que sin dudas se volvió íntimo, en el que se reflejó la profunda admiración entre las amigas y el cariño que se tienen ambas y sobre el que Butera, en entrevista con el Portal Corchea.uyreafirmó: “Fue hermosa su ayuda para venir hasta acá, pero tenerla arriba del escenario cantando en un show mío fue un sueño de fan, porque la admiro profundamente, es una de mis artistas preferidas”.
El público acompañó a lo largo de la noche, cantaron como en un susurro canciones como “Casa Tomada” y pidieron otras, como “Gusto de vos”. Como si no quisieran interrumpir a la cantante, sus voces eran un coro uniforme y como un arrullo, quisieron que así y todo, la voz de la argentina fuera predominante. Pero ella, a mitad del show, se acercó a su público y les dijo “Yo toco, no canto más y cantan ustedes. Qué hermoso, che, gracias por venir”, finalizó.
Al haber perdido la cuenta de las canciones que había interpretado, preguntó a Papina, en primera fila, cuánto tiempo le quedaba y ella le dijo “Cuatro canciones real podés tocar”, y así fue; pero como dictó la noche, fue el público quien las eligió y así se sucedieron, hasta el final de la velada, en el que al bajarse del escenario, todos se acercaron a la artista por fotos y autógrafos, a los que correspondió más tarde.
Butera dijo al Portal Corchea.uy que el show “estuvo hermoso” y reflexionó que “se armó parte del setlist que yo había armado, un ida y vuelta con pedidos; la verdad es de los públicos más lindos que hay el de Montevideo”.
Ya en el exterior de la sala, las y los fanáticos se acercaron para intercambiar con la cantautora abrazos, besos, palabras de agradecimiento y también fotos, en un orden variado.
Algunos de ellos comentaron el haberla visto por primera vez. Dos amigos, contaron al Portal Corchea.uy que hace años seguían a la artista, a la que calificaron como “auténtica e inspiradora”; dijeron que escucharla en vivo fue igual a hacerlo a través de sus discos por la calidad de su voz y admitieron que volvieron a juntarse porque tocaba la artista: “Nos reencontramos después de mucho tiempo porque ‘Viene Vane, tenemos que juntarnos, vamos a verla’”, finalizaron.