Samantha Navarro presentó su último disco “Éxito” en la Sala Zitarrosa

Por Florencia Nichele // Fotografía: Isadora Vila.

Las luces iluminaban el escenario de un ámbar violeta. La guitarra eléctrica y la acústica, el piano, el sintetizador, la batería y el bajo estaban perfectamente posicionados, esperaban a que suba ella: la cantante de música popular Samantha Navarro, que presentó en el lugar que ella eligió, la Sala Zitarrosa en el Ciclo Marea, su nuevo disco luego de años: Éxito.

Mientras, la sala se llenaba y el murmullo crecía, entre las penumbras del color que enmarca este ciclo, los integrantes de la “Sama banda”, Ismael Ruibal en guitarra eléctrica y sintetizadores, Ignacio Dolyenko en batería, Maia Marichal en bajo y Mariana Vázquez en guitarra electroacústica y sintetizadores, se acomodaron en el escenario y las guitarras comenzaron a sonar con la breve intro de “Señal”, canción perteneciente a su último disco y que dio paso a Navarro con un outfit que tenía destellos de rock: medias de red, acompañadas de unas botas negras, una pollera de jean claro, una musculosa gris –la misma de la portada de su último disco, como trayéndolo a escena– y un blazer de lentejuelas negro que brillaba.

Al finalizar el segundo tema hizo un agudo con su voz, mientras que una luz dorada se intensificó detrás de ella; la iluminó y convirtió su imagen en la de una mujer de rulos con guitarra, que miraba hacia arriba. Su silueta parecía la de una verdadera rockstar.

La primera invitada de la noche fue la cantante folklórica Anita Valiente, que Navarro presentó como “una genia” y dijo que hace tiempo la invitó a participar de este disco: “ya sabía que iba a estar ella, no sabía el tema” dijo. La cantante subió al escenario y se abrazaron.

Fue a partir de esa primera aparición, con “En la pista de baile” (“Éxito”, 2024) cuando el público empezó a encenderse. Las intérpretes cantaban, saltaban y bailaban, incluso actuaban según lo que decía la canción, “¿Dónde estás?, que no te encuentro, ¿dónde ir?”; la invitada pidió al público que aplaudiera y antes de irse, señaló la oportunidad como “un placer” y agregó que le generaba “mucha emoción” ese encuentro. “Sigan disfrutando de esta noche mágica”, finalizó y abandonó así el escenario.

Las canciones se sucedieron a lo largo de más de una hora; la artista y banda repasaron temas pertenecientes a discos, colaboraciones, EP y bandas anteriores, tales como “Pulso redentor” (“Amor”, 2020), “Jardín japonés”, de la banda La Dulce, pero con una reversión de la “Sama banda”, que agregó riffs, para generar un ambiente más rockero, que es lo que busca con “Éxito”.

El segundo invitado de la noche fue Martin Rivero, integrante de Astroboy, al que presentó como su “poeta favorito”, con el que interpretaron “El peine de la medusa” (“Éxito”, 2024).

Los momentos en los que se buscó mayor complicidad del público y demostrar que este era un show de rock y algo de pop, fue en “La perversa minoría” (“Trovalina”, 2024), la reversión de Diego Matturro de “Smoking and drinking” (“Éxito”, 2024) que estuvo acompañada por los bailes de la cantautora y un juego de luces que simulaban una fiesta  y “Diferentes” (“Éxito”, 2024), canción en la que la artista invitó al piano a Maxi Suárez, al que catalogó como una persona capaz de resolver cualquier problema y como un “gran músico” y en la que además, en lugar de Sol Ortega, subió Diego Matturro a cantar. La noche contó además con dos canciones inéditas: “Ya no tengo esperanza” y “Ascensor”.

Matturro, productor e impulsor del cambio en el estilo musical del último disco de la artista, subió al escenario a cantar “Todo parece”, en la que felicitó a la cantante, además de decir que la quería mucho.

Llegó el turno de “Ocho laberintos” (2019), una canción de Navarro y La Dulce que comienza con el bajo muy marcado y luego se le suma la guitarra, que generaron ese ambiente rockero buscado, que fue acompañado por algunos gritos eufóricos en la introducción del tema, mientras que otros aplaudían.

La última invitada de la noche fue Ana Prada, que la cantante presentó como una artista que admira “profundamente”. Prada se mostró conmovida al decirle que la felicitaba y que estaba “feliz con el disco; de verdad estoy muy conmovida con esta banda hermosa y con este show que no saben lo que suenan. Amiga, te quiero de todo corazón”, finalizó. Dieron comienzo a una interpretación de “36” (“Éxito”, 2024) cargada de guitarras, con extensos solos de Ruibal que se llevaban los aplausos y las caras sonrientes y de admiración de las cantantes, que abrazadas lo miraban.

Hacia el final del show, toda la sala le cantó “Feliz cumpleaños” a la artista, que además de elegir la fecha y el lugar, coincidió en que la presentación se sucedió sólo unos días después de su cumpleaños –14 de agosto–. Navarro reflexionó sobre ese espacio: “Es maravilloso venir a tocar a esta sala, esta sala que amo. La conozco desde antes de que tuviera butacas. Una magia divina, he visto unos conciertos maravillosos. Muchísimas gracias a todo el equipo hermoso de la sala Zitarrosa”, concluyó.

En el escenario se armó una fiesta durante los bises: No quiero hablar de esas cosas, perteneciente a su primer disco “Samantha Navarro” (1996) y “Jardín japonés” nuevamente. La cantautora se despidió con un público que la ovacionó de pie: “Gracias, muchas gracias, un placer compartir con ustedes”, les dijo.

Afuera, el tumulto esperaba por la artista, para que firmara los vinos de la Bodega Villarino, de la cosecha Syrah 2023 que tenían su cara como portada y el nombre del disco que acababa de presentar. La esperaron para abrazarla, para felicitarla, para sacarse una foto con ella. La cantautora comentó a Corchea.uy que la idea de los vinos surgió porque ella fue hábil vendedora de ese mismo vino, que además es el que consume y agregó que le pareció bueno “tener algo tangible” porque la música ahora está toda en internet y fundamentó que “esto es algo como: te tomás el vino y te escuchás el disco”. Navarro señaló además que esa noche fue “mucho más de lo que esperaba, fue una magia”. Dijo no tener planes concretos para el disco, pero aseguró que le gustaría seguir tocándolo. “La verdad es que metimos meses de ensayo de banda, un laburo impresionante; sería maravilloso poder seguir mostrando estos temas”, concluyó.