Por Marcos Taboada.
Roy Berocay presenta junto a sus hijos Bruno y Pablo, una nueva edición de Ruperto Rocanrol en estas vacaciones de primavera. La banda lleva 15 años en activo con gran reconocimiento en el país.
El año pasado presentaron “Ruperto Rocanrol y la máquina del tiempo” para vacaciones de julio, sin embargo a pocos días de comenzar, se cambiaron las fechas de las vacaciones y tuvieron que hacer las funciones en una semana laboral común, lo cual generó que mucha gente se perdiera de las mismas, algo que por suerte ahora no va a pasar ya que se presentarán en vacaciones de primavera los días 18, 19, 20, 21 y 22 de septiembre en Sala Zitarrosa.
Corchea dialogó con Roy para contarnos un poco más sobre este proyecto de tantos años.
¿Cómo surgió la idea de hacer una banda con tus hijos hace más de 15 años?
Hace 15 años, yo estaba buscando una especie de alternativa musical porque había dejado de tocar en La Conjura, que era mi banda, y se me ocurrió hacer un espectáculo solista para niñas y niños con algunas canciones infantiles. Esto lo planteé en el Centro Cultural de España, les gustó la idea a tal punto de que me compraron 10 funciones, pero ahí me di cuenta que no tenía ni canciones, ni banda, ni nada, entonces decidí armar una banda con mis hijos, Bruno que estaba estudiando batería con Roberto Galleti y Pablo que también había estudiado teclado y piano desde chico, con eso arrancamos y hasta el día de hoy no paramos.
¿En qué consiste la máquina del tiempo?
Implica que tenemos una máquina para viajar en el tiempo, donde queremos ir a distintas épocas, pero está el malvado señor Siniestro, gran enemigo del sapo Ruperto, que hace todo lo posible por entorpecernos. Entonces terminamos yendo siempre a la época equivocada, donde nos encontramos a personajes de cada momento histórico, cavernícolas, gauchos, donde en cada lugar tocamos una canción que tiene que ver con el estilo de ese momento. El objetivo es jugar con la idea de los viajes en el tiempo con mucho humor y canciones.
¿Qué estilo de música vamos a poder escuchar, suelen mezclar?
Si bien Ruperto tiene “Rocanrol” por apellido, siempre nos caracterizamos por fusionar varios géneros, hay rock más liviano, más pesado, canciones con bases brasileras, murga, folclore, hasta una especie de reggaetón con heavy metal, hip hop, cosas más pop, nosotros no le hacemos asco a nada porque nos gusta experimentar, jajaja.
¿Qué expectativas tiene para este show?
Obviamente que vaya mucha gente a vernos pero más allá de eso, nosotros dejamos todo en el escenario porque la idea es que la gente que venga a vernos se vaya contenta, tanto grandes como chicos.
¿Hay algún tema que te guste más que los demás? ¿Por qué?
No hay una canción que pueda elegir por sobre las demás, porque hay momentos que nos gusta tocar más una que otra y generalmente las canciones que a uno le gusta más tocar no son las que el público termina pidiendo, me gustan todas pero si puedo decir que la “Balada de la vaca que hacía caca” es nuestra canción más popular en las plataformas.
¿Realizan giras por el interior del país?
Yo siempre digo lo mismo, nosotros vamos a donde nos llaman. Hace unos cuantos años logramos hacer 2 giras por todo el país y estuvo buenísimo, tocábamos en cada capital departamental y las escuelas iban gratis a los toques. Gira como tal no hemos podido volver a hacer pero si vamos al interior cada vez que nos llaman, de hecho el 6 de octubre vamos a tocar en Tacuarembó, el 12 en Colonia y tenemos previsto posibilidades de tocar en Melo y en Dolores, así que nosotros vamos a donde nos llaman.
¿Algún show que recuerdes con cariño?
Uno de los espectáculos que recuerdo con más cariño, fue cuando hicimos “Los cuentos de la selva”, con el ballet nacional del Sodre y la Orquesta Sinfónica Juvenil. Julio Bocca nos llamó y compusimos la música de toda la obra. Fue una experiencia realmente hermosa, es de las cosas más lindas que me tocó vivir como músico.
Los días 18 y 19 tendrán una única función a las 18 horas, mientras que los días 20, 21 y 22 tendrán doble función, a las 15:30 y a las 18 horas.
El precio de las entradas va desde $510 a $650.
Edad máxima con entrada gratuita: 2 años
Más información: Zala Zitarrosa