Por Florencia Nichele.
El sábado sería un día especial, más allá de las altas temperaturas, la noche en la Sala Corchea prometía música y para sorpresa de muchos, a sala llena.
Otro ciclo MYDMUS inundaba el espacio, y ante un espacio abarrotado comenzó su show de guitarra y voz la cantante Hankeliana que con su tono angelical y sus letras melancólicas logró conmover al público.
La artista admitió varias veces que sus letras son “tristes” y agregó que es por ello que hace “un show de stand up” entre canciones, para “balancear”. Comenzó su espectáculo con “Nota de voz” un sencillo que lanzó en 2021 junto con Lucas Cary, con la que fue acoplándose con el público, factor determinante ya que al cantar “Lo siento, perdimos”, la intérprete se notó muy conmovida y el público la alentó con aplausos.
Hankeliana habló con Corchea.uy y admitió que antes del show “tenía muchos nervios” ya que inicialmente el espectáculo sería con banda pero luego no pudieron coincidir y preparó un set de canciones sola a las que dice que el público fue receptivo a lo que escuchaba y eso la dejó “muy contenta”, agregó además que fue su primera vez en la Sala Corchea y en dicho ciclo.
Luego interpretó una canción inédita llamada “Antes de ti” y llegó el momento con mayor participación del público con “Lo breve entre los dos”, Hankeliana se refirió a la gente con un pedido: “¿Pueden cantar conmigo una canción? Se las voy a enseñar, obvio”, el público accedió y varios ya conocían el tema, por lo que el estribillo de la canción se convirtió en un coro de voces que variaban en sus tonalidades e interpretaban la canción como si su letra no fuera melancólica: “Quisiera sacarte de adentro, enterrar mi corazón”, dijo y los presentes repitieron.
Casi hacia el final del show invitó al escenario a Lucas Cary para interpretar “Milonga” y “Agua de río”; en los rostros de los presentes se notaba la fascinación por la gran capacidad que dichas voces tuvieron para complementarse y subir de nivel un show que ya venía en ascenso.
Por su parte, los intérpretes, se cantaron y miraron a los ojos, transmitían al público una sensación de paz y acompañado de esto, Cary pidió aplausos para la cantante que dijo “la está rompiendo” y que la admira “un montón”.
Luego de algunas canciones más, el espectáculo tuvo su cierre con el bis de “3 AM” y “Piso 10”, pertenecientes a su último EP “Kalopsia” (2023).
El cierre de la noche estuvo a cargo de Ximena Bedó y Mainé Hermo, un dúo que se presentaba como tal por vez primera.
Aparecieron sobre el escenario y luego de intercambiar un chiste entre ellas, comenzaron el show con un público que acompañaba sus interacciones e interpretaciones, como hicieron con “Acacia negra”, una canción que explicaron es para Julio Castro y “para el fuerte árbol que es la acacia negra, un árbol que crece mucho en Rocha y tiene muchas cualidades, a veces no te das cuenta que está muerta porque sus compañeras la sostienen en pie, también tiende a crecer torcida y eso es bueno cuando los vientos son adversos”.
Bedó y Hermo charlaron con Corchea.uy sobre su experiencia esa noche y expresaron haber pasado “increíble” porque “somos una combinación de canciones que se llevan muy bien, sonó muy bien además, lo gozamos”, explicaron y agregaron con pena el no haber logrado agregar todas las canciones que tenían pensadas para esa fecha, aunque reflexionaron que deberían hacer alguna otra.
Más tarde interpretarían la que quizás sin saberlo, fue la favorita del público interpretaron “La ropa de color” de CDC.
Al cantar “Toda la música levanta vuelo”, perteneciente al álbum de 2019 del mismo nombre de Ximena Bedó, con la que exploraron distintas formas de interpretar el canto, ya que la canción fue un tanto rapeada y otro tanto hablada, además de usar las castañuelas utilizadas en flamenco con lo que demostraron de alguna manera su flexibilidad a la hora de cantar y crear.
Quizás el momento más emotivo fue cuando llegaban al bis e interpretaron “Sé una cuerda para mi guitarra”, del disco “Del alquitrán” (2023, Maine Hermo), ya que al finalizar la interpretación, las cantantes se pararon frente a los presentes, hicieron una breve reverencia para luego abrazarse y mirarse felices, mientras el público pedía otra y ellas se despedían entre aplausos, para luego volver y acusar de tener que repetir una canción y que el público debería elegirla, por lo que volvieron a interpretar “La ropa de color” de Ximena Bedó perteneciente al disco “La cajita” de 2015 y finalmente fueron agasajadas con fuertes y extendidos aplausos.