Por Guillermo Amy.
La nueva banda integrada por Marcelo Fernández, Alfonsina, Cototo Cuello, Lali Gaspari, Pancho Coelho y Diego Morales presentó su nuevo disco homónimo lanzado a principios de agosto, en lo que también fue su estreno oficial en los escenarios.
Las reglas están para romperse. No hay ni un tiempo ni un orden establecido a la hora de llevar a cabo un plan y mucho menos en un terreno tan abstracto como el de la música. En este caso particular, 6 músicos con años de trayectoria en la música nacional se unieron para crear este proyecto que ellos mismos definieron como una “grieta sonora”. Después de una buena cantidad de meses de ensayo, finalmente llegó la hora de dar el puntapié inicial, mostrar los resultados y sacar conclusiones. En esta oportunidad, La Trastienda fue el lugar elegido para ello.
El disco “Filo” compuesto por 8 canciones tuvo una excelente recepción entre la audiencia y un potencial más que interesante para poder presenciar en vivo. Dada la proximidad entre el lanzamiento del disco y la fecha de su presentación a primera vista podía parecer arriesgado. Pese a esto, la sala contó con una convocatoria más que aceptable y desde la previa daba la sensación de que la ansiedad estaba repartida equitativamente; el público de ver a una banda que iba a presentarse en vivo por primera vez, y los músicos de vivir esta primera experiencia en conjunto y conocerse arriba del escenario. Con unas intensas luces rojas dominando la visual, el show dio inicio con “Línea de fuego” y “Hombre gris”.
A lo largo de toda la noche, quedó a la vista que el sonido de la banda tiene su cuota necesaria de profundidad y densidad. Las sensaciones fueron positivas y cada final siempre vino acompañado de un fuerte aplauso. La versatilidad de “Internado”, la delicadeza de “Respiro”, y el rock más directo en “Océano de ruido” generaron que las emociones fueran en constante rotación, pero en su justa medida.
Las canciones vienen cargadas de elementos: sintetizadores que ambientan y complementan el paisaje sonoro, un trabajo coral en el que participa cada uno de los integrantes en momentos puntuales del show y luces psicodélicas que impactan la panorámica y acompañan la intensidad de las composiciones. “Una aventura muy sentida, con su parte aguerrida y su parte dulce” decía Alfonsina en uno de esos diálogos que resumen a la perfección la idiosincrasia del grupo.
Uno podía suponer que, dado el acotado repertorio, podía aparecer algún cover o reversión proveniente de sus respectivas carreras. Sin embargo, no solamente no ocurrió, sino que tampoco hizo falta. La lista estuvo compuesta de 16 temas: su disco ejecutado de manera íntegra y otras nuevas composiciones que pese a que aún no vieron la luz en su versión de estudio, era un contexto inmejorable para ponerlas a prueba ante un público que se mantuvo expectante observando cada detalle.
“No tenemos bis, gracias y nos vemos pronto” fueron las últimas palabras de Fernández previo a despedirse de su público que tuvo la oportunidad de formar parte de un evento bisagra en el presente de la banda. No existía una mejor forma de dar cierre que con “Brillo” con una lírica poderosa y una instrumental envolvente. Con muchos abrazos de emoción, y luego de casi una hora y media de show, dio fin una noche que seguro quedará en la memoria de todos ya que la primera vez siempre tiene un gusto especial. Probablemente la próxima fecha de la banda se anunciará, más temprano que tarde.