Por Gabriel Plaza // Fotografía de portada: Mauricio Morón.
Julia Inés Ponce vive frente al Río Limay en la ciudad de Neuquén, en el sur argentino. Es nadadora de aguas abiertas. Es madre. Es música, cantante, y productora. Es, sobre todo, la que lleva adelante el proyecto colectivo DATX, una plataforma colaborativa con distintos proyectos musicales del Alto Valle en la Patagonia. Es, también, una migrante, que encontró su vida en esa ciudad del sur, situada a mil kilómetros de Buenos Aires. Desde su computadora, Julia se conecta con el mundo. Así fue que armó una triangulación creativa entre Neuquén, Montevideo y Alemania, mediante un proyecto de colaboración artística que nació en el Mercado Uruguay Musical de Montevideo y se concretó con un financiamiento del Virtual Fond del Goethe Institut.
La artista porteña unió las puntas de un mismo lazo, su proyecto solista, el de la rapera VaioFlow y el de la orquesta Kumbiaracha, una banda integrada por mujeres y disidencias, con distintas trayectorias en la escena montevideana, que fusiona géneros bailables de Latinoamérica. El producto de ese featuring, que hace una semana estrenaron en las plataformas digitales, se llama “Jaque mate”, una cumbia explosiva en clave feminista con guiños a Los Fatales, el hip hop y el raggamuffin.
En esta poderosa canción el baile se transforma en resistencia. Julia y Violeta rapean sobre la base de la orquesta de cumbia, que va construyendo un himno de empoderamiento festivo y con un sentimiento de lucha feminista: “Siempre estoy sola, pero bien acompañada / surfeando olas, tengo mi manada. / Queremos todo, venimos de nada / calladitas, planeamos la jugada”, cantan las raperas.
“Nosotros armamos toda la letra y fue un proceso de composición virtual que era más que nada ese compartir. Cuando terminamos la composición cruzamos a Uruguay, grabamos en vivo el tema en la Sala del Museo y nos llevamos la sesión en vivo para producirla en el estudio de acá, porque lo que realmente hace DATX es trabajar en colaboración con otras personas. Nuestra filosofía es hacer música todos juntos. Para eso trabajamos cada proyecto. Este forma parte de un proyecto de mujeres del Mercosur”.
El track de “Jaque Mate”, integrará el tercer EP colaborativo de la plataforma DATX, que forma alianzas con distintas productoras o instituciones. En paralelo, ya están produciendo un disco de un rapero de la Patagonia, un proyecto con artistas de la Amazonia brasileña, y otras canciones en colaboración con artistas como Cecilia dos Santos. “La idea es facilitar los encuentros musicales”, dice Julia.
Con las integrantes de Kumbiaracha se conocieron en uno de los mercados musicales, que hace tres ediciones, organiza Fans de la Música. Allí empezó la afinidad y la posibilidad de formar una alianza que acerque las distancias entre Neuquén y Montevideo. Julia encontró en sus pares uruguayas un modelo solidario que la entusiasmaba y estaba en sintonía con DATX. “Es muy difícil trabajar con tanta gente, pero ellas están organizadas por comisiones. Tienen una organización recopada y son como una cooperativa de laburo. Trabajamos muy bien con ellas”, agrega la artista.
En la letra de la canción hablan de la soledad de las mujeres.
En realidad veníamos un poco enojadas con Violeta porque pasa algo que en la música si vos no tenés un manager varón es todavía muy difícil ser mujer o disidencia en la música. Después de 75 años de feminismo no hemos podido aún como tener una voz, no igualitaria, sino propia. Entonces llega un momento en el cual pasamos un montón de cuestiones que no son agradables como que venga un productor y me proponga hacerle gratis el modelo de negocio que yo tengo que pagar, o te sentás a hablar con los chabones y te hacen mansplaining, diciéndote lo que tenés que hacer. Eso nos pasa todo el tiempo y nosotras tenemos que salir a laburar, mantener los pibes, hacer los temas, grabar los videos, como que realmente el tema va medio por ahí, habla de eso. No hay posibilidad de hacer las cosas solito, sino en comunidad.
Para las artistas independientes trabajar en red es una de las mejores opciones.
Creemos hoy por hoy que el poder de la convocatoria tiene que ver más con comunidades sólidas. Cuando hicimos el primer EP con artistas del Alto Valle nos dimos cuenta que todos estábamos tocando con otras bandas de la escena y cuando eso se amplifica, ya no solo se trabaja por una banda, sino que se trabaja por toda una escena.
¿Cómo hace una plataforma independiente y regional para autogestionarse?
Nosotros nos damos cuenta que la industria musical maneja otros términos. No trabajamos como un sello discográfico, sino que somos más como unos investigadores que van viendo cuál es realmente la situación de la industria actual. En cada lanzamiento vamos probando diferentes herramientas que vamos encontrando para poder solidificar la plataforma y que los proyectos musicales se sostengan.
En paralelo a tu trabajo en el colectivo DATX, tenés diferentes proyectos, que replican este espíritu colaborador y nómade.
Todo lo que hago se nuclea. Estudié en la Berklee la carrera de jazz y música contemporánea. Tengo una banda de jazz y hip hop de hace un montón que primero se llamó Ensamble con la que toqué con todos los sesionistas de Argentina. Como vivo en la Patagonia después eso se transformó en Julia Inés, donde estoy en una línea entre el hip hop y el jazz que siempre me dejó muy bien posicionada. Mi carrera está basada en la improvisación, entonces toco con un montón de grupos de jazz. Ahora espero que todo salga bien y pueda estar en el Sodre con Patricia López y el trío del Fin del Mundo que me llevan como sesionista. También estoy armando un trío de jazz con Octavio Bugni que tiene el festival Cercanías. La idea es generar un corredor de lo que es el nuevo jazz y el hip hop en Uruguay. Por otro lado, como produzco y editó un montón tengo mi set con el que fui a tocar en el Mercado de Uruguay donde armó más con un collage, como si fuera un puzzle de sonidos, porque siempre vuelvo a esa formación de música contemporánea y la tecnología aplicada a la música. Soy como una nerd de la computadora.